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El Hospicio de Sigüenza

Una historia agridulce, por escribir aún

La puerta del Hospital de San Mateo en la actualidad; a la izquierda de la imagen se encuentra el antiguo torno de la inclusa
Puerta antiguo hospital de San Mateo, hoy convertido en residencia de ancianos

Tanto la puerta como la ventana cercana eran accesos a un mundo ambiguo, tanto de esperanza como de dolor. Antiguamente los hospitales eran instituciones consideradas de beneficencia, de modo que prestaban sus servicios fundamentalmente a personas humildes y sin recursos. Aquellos que podían permitírselo se pagaban una asistencia a domicilio por los distintos doctores y cirujanos establecidos en la ciudad. Para los demás estaban los servicios de acompañamiento de enfermos recogidos en las constituciones de numerosas cofradías. Así entenderemos que muchos de los que ingresaban en dicho hospital lo hacían porque no tenían otro lugar donde ir, y si salían de allí era para volver a su vida de miseria, por lo que a la postre el asunto no solía desembocar en nada bueno. Algo así hacía presagiar el siguiente rótulo situado antaño sobre la puerta de acceso y hoy en el Museo Diocesano.

LOS QUE EN ESTA CASA MUERAN ABSUELTOS QUEDAN DE CULPA Y PENA POR BULA DEL PAPA ALEJANDRO VI

En fin, algo de consuelo supondría, digo yo....

El hospital en cuestión constituyó la institución hospitalario-benéfica mas importante que nunca haya existido en Sigüenza, desde su fundación por el chantre Mateo Sánchez en 1445 hasta su destrucción idiota el 1 de octubre de 1936. Adyacente al mismo estaba el Hospital de la Estrella, que databa del s. XII, con el cual terminó fusionándose con el paso del tiempo. Posiblemente se refiera a este último hospital el siguiente texto[1, folio CIX], sobre unas Casas en el Arrabal, todavía no cercado por murallas (año 1377) las casas que son cerca del hospital canjeelas el sacristán con la heredad del hospital.

Retrato del fundador del hospital, Mateo Sánchez. Escultura en fino alabastro, en la cual el canónigo es representado arrodillado, en actitud orante

Retrato del fundador,en actitud orante (Museo Diocesano de Sigüenza)

Los hospitales de la época estaban constituidos básicamente por grandes salas. En el testamento de Mateo Sánchez (año 1445) se nos describe sucintamente la estructura de la "casa del hospital", que en un principio fueron una serie de casas comunicadas entre sí, estructura que con el tiempo fue creciendo y complicándose:

que este pretendiente, administrador nombrado por los dichos señores (del Cabildo) tenga las cámaras y así mismo la cámara mayor del balcón que sale o llega hasta la casa de la cocina, con la cámara del escalera, que sube a la cámara de encima de la puerta, con la cámara de encima del adarve [....] según la disposición de las casas que son en el dicho hospital y que haya cada uno su lugar apartado, según la persona que fuere, o religioso o casado con su mujer, o mujer soltera u hombre sin mujer, porque cada uno está en el dicho hospital colocado al servicio de Dios y sin infamia de su persona

Nada se nos dice en dichos documentos sobre que allí se acogiesen niños expósitos, pero por los testimonios que el lector irá conociendo, nos es lícito suponer que como mínimo a mediados del siglo XIV dicho acogimiento se producía en sus instalaciones. Pero no adelantemos acontecimientos.... intentaremos describir la vida de los expósitos seguntinos de los siglos XVI-XVII fijándonos los siguientes hitos en sus vidas:

En caso de que desees un breve resumen de la historia del Hospital de San Mateo, escrito por una mano distinta de la mía, aquí puedes encontrarlo.

Referencias

[1] Libro del tesoro y ornamentos de la iglesia de Sigüenza. Año 1377. Archivo Catedral de Sigüenza

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