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En estas mismas páginas yo apostaba anteriormente por la identificación de la santa con la virgen y mártir Columba de Córdoba, monja del monasterio mixto de Tabanos, decapitada en el año 852 en el transcurso de una revuelta mozárabe. Sin embargo, esto cambia radicalmente con los datos consignados en la página de Antonio Romero Luengo (Antonio Romero Luengo), que inclinan la balanza hacia la santa conocida como Santa Columba de Sens: esta santa era igualmente de procedencia hispana (s. III);habiendo huido de la persecución del emperador Aureliano a la por entonces Galia, donde sufriría el martirio en la localidad de Sens.
En el siguiente resumen intentaré incorporar los datos ofrecidos en dicha página con los que ya disponíamos. Confío poder con el progresivo aporte de datos vayan desapareciendo algunas de las lagunas históricas que nos aquejan; lagunas que por otra parte hacen tan atractiva esta historia para muchos como yo.
- Dicha comunidad es muy efímera, surgiendo en su lugar la dignidad de abad de Santa Coloma en la catedral de Sigüenza, constituyendo un título meramente honorífico, administrando las rentas pertenecientes a la antigua comunidad. El Abad nombrará un sacerdote para cura de Albendiego. Entre las rentas que maneja figurará la ermita del Alto Rey, a la cual dedicará escasos recursos y eso frecuentemente forzado por la presión popular.
- La parte originalmente construida de la actualmente conocida como iglesia de Santa Columba emplea por doquier los distintivos de la Orden de San Juan de Jerusalén o del Hospital, establecida entonces en Almazán y que a la sazón había erigido un oratorio en Atienza, a cuya expansión la zona ejercía viva oposición el obispo de Sigüenza. Como dato curioso, entre los papeles de la parroquia de Santa Coloma se conserva una carta del siglo XVIII dirigida al Prior del Hospital, a propósito de sus propiedades en torno a la villa de Almazán, así como marcas de agua de dicha Orden en algunos de los Libros de Fábrica. ¿Casualidades?
- Respecto al primitivo monasterio “de sancte columbe”, no se conserva ningún resto del mismo, debiendo quizás ser un simple eremitorio. Pascual Madoz (1806-1870) transmite la noticia de la antigua existencia de un “castillo con casa y huerta” inmediato a la iglesia, atribuido a la Orden del Temple, del cual dependería a su vez una ermita situada en el Alto Rey. De dicha construcción fortificada no quedan restos, aunque el hecho de que la iglesia se halle muy separada de la actual población, hace muy probable que allí se levantase una casa-torre, rodeada de sus tierras de labranza, posiblemente por miembros de la Orden del Hospital. Los mismos emprenderían la construcción de lo que actualmente conocemos como iglesia de Santa Coloma, que quedaría inacabada tras su retirada de estas tierras. Dicha iglesia serviría de núcleo en torno al cual el obispo de Sigüenza patrocinaría la fundación de un monasterio dedicado a Santa Columba, que igualmente tendría una vida muy efímera y del cual tampoco quedan restos.
- A. Romero Luengo nos informa de que en 1620 un fraile dominico de nombre Joaquín Soler trae desde Roma una reliquia de la santa.
- Para valorar la información anterior, en un minucioso inventario de la parroquia, realizado en 1626, curiosamente nada se nos dice de imágenes de Santa Columba, ni tampoco de reliquias suyas. Paradójicamente sí se menciona la existencia de un relicario con las reliquias de Santa Margarita de Antioquia. Asimismo se nos informa de la existencia de varias Vírgenes, una de ellas “Nuestra Señora de Albendiego”, que ignoro si ha llegado a nuestros días (¿robada en 1976?), pero que por su nombre aparenta ser la antigua patrona de la localidad; en todo caso anterior al patronazgo de Santa Columba, pues este último parece ser fruto de un revival de los siglos XVII-XVIII, quizás para intentar compensar el culto obsesivo que el Santísimo Sacramento de la Eucaristía y el Santuario del Santo Alto Rey ejercían en Albendiego y en todas las poblaciones del entorno. Así, el abad consideraba que el santuario del Alto Rey debía mantenerse únicamente con las limosnas que toda la zona contribuía para ello, mientras que las rentas de Santa Coloma eran para su disfrute personal y la conservación y decoro de la iglesia dedicada a dicha Santa en Albendiego.
- No obstante lo anterior, Juan Catalina García (1845-1911) nos informa que a principios del siglo XX existía en dicha iglesia “un retablo con siete tablillas” con funciones de altar mayor, sin precisar más. ¿Podría estar dicho retablo dedicado a la santa? El mismo autor comenta la existencia de una imagen de Santa Coloma de alabastro, datándola en el siglo XV, aunque resulta sospechoso, aparentando hablar de oídas. Este autor no proporciona detalle alguno, y cuando lo hace, resulta extraño. Actualmente se conservan dos imágenes de Santa Columba, de estilos y materiales muy diferentes: una de estilo gótico y realizada en madera, y una imagen manierista tallada en alabastro. J. Catalina informa de una única imagen, que combina las características de las dos anteriores, resultando ser el híbrido de estilo gótico y tallado en alabastro.
- De 1702 data una “auténtica” (certificación de autenticidad) de la reliquia de Santa Columba actualmente existente, consistente en una falange del dedo pulgar conservada en un viril de vidrio. Este dato nos lo proporciona igualmente Antonio Romero Luengo, estando firmada la certificación por Fray Esteban de Valcárcel, abad de Santa María la Real de Nájera (La Rioja), siendo en Sigüenza abad de Santa Coloma don Diego de Moral y Tejada. ¿A qué reliquias se hace referencia? ¿A las traídas supuestamente en 1620 procedentes de Roma? ¿A otras de origen riojano que habrían sustituido a las anteriores, quizás por dudas sobre la autenticidad de las mismas?
- En la ermita de la Soledad (que cumple actualmente funciones parroquiales, por encontrarse dentro del casco urbano del pueblo) se conservan en la actualidad dos imágenes con la iconografía de Santa Columba de Sens: figura femenina con libro en mano izquierda y palma de martirio en la derecha. Una de las imágenes es de madera y data del siglo XV; la otra es de alabastro y data de los siglos XVI-XVII. Estas imágenes son muy posteriores a la existencia del monasterio, al igual que las reliquias de Santa Columba conservadas en la localidad y con toda seguridad fueron adquiridas por abades pertenecientes al Cabildo seguntino como parte de su patronazgo sobre el lugar. Su relación con la primitiva fundación sería por lo tanto accidental.
Ultima modificación: 20 de agosto de 2004
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