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Las minas de petróleo
de Sigüenza
Marcos Nieto Disclaimer Abril 2007
Aunque no lo parezca, Sigüenza tiene una gran tradición minera en búsca de hidrocarburos y otros recursos energéticos. Entre la segunda mitad del siglo XIX y los comienzos del XX hubo una auténtica fiebre en busca del "oro negro", que al final resultó fallida. De aquello han quedado numerosos restos documentales, muy dispersos, pues aunque la ley imponía el requerimiento de presentar documentación a diestro y siniestro, con el paso del tiempo dicho tropel de expedientes se ha perdido y únicamente se puede reconstruir su historia a retazos. A veces se dispone de las demarcaciones levantadas por los topógrafos, a veces las descripciones verbales publicadas en el Boletín Oficial, a veces ambas cosas, y otras ninguna: tan sólo el nombre de una mina. A continuación pasaremos revista a los testimonios más significativos.Ya hemos tratado anteriormente de lo remoto de las noticias sobre las explotaciones "petrolíferas" de Sigüenza. No obstante, recordemos las palabras de Madoz.
(hablando de Sigüenza) no dejan de observarse en varios puntos, indicaciones de minas de carbón de piedra, pero hasta el día, ninguna de las calicatas practicadas ha dado resultado favorable. Pascual Madoz. Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones en ultramar. Edición original. Tomo XIV. Madrid 1849, p. 391Lamento no poder ofrecer todavía datos precisos sobre las minas a las que se refiere Madoz. Por el momento habrá que contentarse con las que transcurridos unos 25 años desde entonces, empiezan a proliferar en torno a la ciudad. El testimonio más abundante del interés minero son las denuncias de explotaciones mineras, done se expone el interés en abrir una explotación, basada en algunas pequeñas prospecciones o calicatas:
Todo español o extranjero podrá hacer libremente en terreno de dominio público calicatas o excavaciones que no excedan de diez metros de extensión en longitud o profundidad con objeto de descubrir minerales, pero deberá dar aviso previamente a la autoridad local. En terrenos de propiedad privada no se podrán abrir calicatas sin permiso del duelo o del que le represente. Artículo 426. Capítulo III. De los minerales. Título IV. De algunas propiedades especiales. Código Civil, Ley 26 de Mayo 1889.A continuación de la publicación preceptiva en el Boletín Oficial de la Provincia, se abría un periodo en el cual se podían presentar alegaciones. Veamos las que se presentaron para la mina "Dolores", mina de hierro sita en el cerro de San Cristóbal de Sigüenza.
Vistas las oposiciones presentadas al registro de la mina Dolores, del término de Sigüenza, hecho por D. Lucas Gil y Monge, en las que manifiesta no existir en el terreno criadero de hierro explotable y que en el caso de descubrirse alguno con motivo de la extracción de piedra, se comprometen ellos a hacer ellos la explotación, concediéndoles la preferencia, como propietarios de los terrenos (B.O.P. nº 12, 27 enero 1890)
Como hemos visto, el interés se centraba también en otros minerales supuestamente explotables, en minas que no solían ser sino canteras de piedra. Abundan las minas "de hierro", como las minas "Nuestra Señora de los Dolores", "San Pedro" y "Santa Librada", situadas en la Solana de los Jardines, Cerro de la Quebrada y Séñigo, respectivamente. También existieron en nuestro término salinas, con nombres tales como: Salvación, Infalible, Constancia, Consuelo, Obligada, Verdad... todas con nombres altisonantes, que contrastaban con lo precario del negocio.
A continuación paso a consignar aquellas explotaciones supuestamente dedicadas a extraer hidrocarburos o derivados en tierras seguntinas:
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