Escándalos en la parroquia de San Pedro en 1785

Interior parroquia de San Pedro Apóstol, Sigüenza, Guadalajara

El Agente Fiscal: Dice es llegado a su noticia los desórdenes que se cometen los días de fiesta en la misa de doce que se celebra en la única parroquial del Señor San Pedro de esta ciudad, por los muchachos y otras personas que se suben a las gradas del presbiterio, jugando, parlando y enredando en las rejas que hay en él, siendo causa por esto de impedir y perturbar al sacerdote en las ceremonias por haber tenido en muchas ocasiones que reprender a los muchachos, y no siendo justo se toleren semejantes desórdenes; para que ocurriese el castigo de los transgresores de ellos, corresponde el que por V. M. se mande librar el correspondiente despacho con las penas y apercibimientos convenientes, contra todos y cada uno de los muchachos y personas que tales desórdenes cometen, para que no se lleguen a las gradas de el presbiterio de el altar mayor de San Pedro y para que el sacristán de dicha parroquia no se lo permita, anotando a los muchachos transgresores, para corregir y castigar a sus padres, y evitar por este medio dichos desórdenes. Y para que llegue a noticia de todos se sirva V. M. mandar  asimismo que el despacho que se librare se lea y publique en uno o más días festivos en dicha parroquia, al tiempo del Ofertorio de la misa de Animas que en ella se celebra por cualquiera de sus tenientes como así lo pide el Agente Fiscal en justicia.

(firma) Pedro Rodrigálvarez

Otro si: Dice, que también se ha notado el poco respeto que se tiene en el templo y al Santo Sacrificio de la Misa, por asistir a ella y misa de doce muchas personas con las redes puestas y el pelo atado y para cortar de raíz este abuso ha de servirse V. M. mandar que el despacho que se librare sea y se entienda contra dichas personas y para que el sacristán cele y cuide de que se las quiten y el que no lo hiciese de cuenta en este tribunal para proceder contra los transgresores a lo que haya lugar por ser de justicia que pide el Agente Fiscal.  

(firma) Rodrigálvarez

Por presentada y líbrese el despacho que por esta parte se pide, el cual se publique en la parroquia de San Pedro de esta ciudad, para que los padres no permitan a sus hijos menores de doce asistir a la misa de doce, bajo la multa de diez ducados por la primera vez, y por la segunda veinte y quince días de cárcel, y que el sacristán cele y  anote los transgresores, bajo la multa de cuatro ducados; y en cuanto al otro, como se pide. Así lo mandó y firmó el Señor Provisor y Vicario General interino en Sigüenza y Diciembre veinte y cuatro de mil setecientos y cuatro. Doy fe.

(firma) Ante mí, Andrés Joseph Toledano

Septiembre 16 de 1785

El Fiscal dice: es llegado a su noticia por la adjunta carta que ad efectum videndi y reservadamente presenta, como también por otras noticias el desorden que se comete en la misa de doce en la única parroquia de el Señor San Pedro, no obstante de haberse dado providencia el año próximo pasado sobre este particular y para cortar semejantes perjuicios e irreverencias se ha de servirse V. M. llamar el expediente formado en  dicho año y con vista de todo dar las providencias mas conformes para corregir semejantes irreverencias a la Casa de Dios, escándalos y perjuicios tan notorios como así lo pide el fiscal en desempeño de su oficio sobre que pide justicia y el noble oficio de V. M. implora. Sigüenza y Septiembre 16 de 1785 

(firma) Licenciado Alonso

Auto

Vistos estos autos por el Señor Doctor Don Josef Joaquín de Jorrano, Provisor y Vicario General de esta ciudad de Sigüenza y su obispado, por S. S. I. = Y lo que resulta de la carta de que hace mención; por ante mí el notario dijo su merced que aunque en el año próximo pasado se dio providencia para remediar la bulla e indevoción con que se asistía al Santo Sacrificio de la Misa que se celebra a la hora de las doce en la Capilla de San Pedro de la Santa Iglesia Catedral, que sirve de parroquia de esta ciudad, no ha producido el deseado efecto y se repiten las quejas de que continúa el desorden, la irreverencia, la bulla y alboroto, en tal grado que no sólo quitan al Pueblo la necesaria atención, sino que perturban al mismo sacerdote celebrante, informándose que acabadas las publicaciones de los matrimonios, se mueven conversaciones en voces altas sin respeto a la Casa del Señor, y en atención a que la misa de doce es privada y particular y la parroquial se celebra a la hora de las ocho; mandaba y mandó que todas las proclamas, lecturas y publicaciones que se hacen en la misa de doce se hagan en lo venidero en la de ocho, que es la parroquial la que se aplica por el Pueblo, y a la que el Pueblo debe asistir. Mandaba y mandó que esta providencia se haga saber al Pueblo en el primer día festivo, por el sacerdote que celebra la misa de doce, advirtiéndole que si sin embargo continúan las irreverencias se prohibiría del todo esta misa, por otra parte tan cómoda para convalecientes, pasajeros y ocupados, y que para mayor noticia se fije a las puertas de la iglesia los edictos que se mande librar en ejecución de este auto, por el cual así lo proveyó, mandó y firmó Su Merced, de que doy fe. En Sigüenza y Diciembre seis de mil setecientos ochenta y cinco de que también doy fe. 

(firma) Doctor Jorrano 

Ante mi 

(firma) Andrés Joseph Toledano

Nota:

Para  explicarnos qué atuendos ("redes puestas y pelo atado") eran los que causaban escándalo en Sigüenza en la década de 1780 podemos acudir a Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828), que en su serie de cartones para tapices nos dejó un vivo retrato de la moda que hacía furor en la época, tanto es así, que numerosos integrantes de las clases acomodadas imitaban el atuendo del pueblo, los populares majos y majas. A continuación ofrezco detalles de tres obras de Goya: La novillada (1779), El pelele (1791) y Merienda campestre (1776) en la que sus protagonistas aparecen cubiertos por redecillas y luciendo coletas. Estas coletas son las que han perdurado como postizos hasta la actualidad en la vestimenta torera. También resulta interesante el detalle de un conjunto escultórico dedicado a la tauromaquia existente en el Museo Nacional de Escultura.

La  novillada	Merienda campestre

Grupo escultórico de toreros Museo Nacional de Escultura Valladolid

El pelele 1791

[1] Conmutación de las publicaciones en la hora de la misa de ocho o del pueblo, Sección Civil, año 1785, Archivo Histórico Diocesano de Sigüenza

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