Comentarios/Comments
Cuando un libro es editado, sus contenidos permanecen de allí en
adelante "congelados",
por lo menos hasta que éste es revisado y nuevamente publicado.
Como este proceso es lento y costoso,
no se acomete con frecuencia. Frente a ello, una Página Web es
algo fácilmente actualizable y de acceso no limitado al
número de ejemplares que constituyen su tirada.
Teniendo esto en mente, animo a todos aquellos que tengan algo que
decir o añadir a los contenidos del libro a contactar conmigo a
través de esta página, que será
actualizada regularmente con todas aquellas contribuciones cuya
divulgación juzge
adecuada: ¡incluso si contradicen las tesis del autor!
When a book is published, its contents remain from there after
'frozen', at least until it is revised and newly published. As this
proccess is time consuming, it is not often carried out. In contrast, a
Web Page is something readily updatable and not limited to the number
of copies edited, as it happens with a book. Keeping this idea in mind,
I do encourage all those who have something to say or add about the
contents of the book to contact me through this page, which shall be
regularly updated with all
those contributions worth being public: even those contrary to the
author's
thesis!
A continuación ofrecemos una imagen de lo que posiblemente
era la puerta de
acceso a la ermita en los siglos XVI y XVII, y quizás antes.
Estaba situada en
el lateral sur, siendo la única entrada hasta que en 1698 se
abrió otra puerta
en la fachada oeste.
Alguna curiosidad
El entusiasmo del estudioso Francisco Yela Utrilla le
llevó en 1928 a incluir una fotografía del interior de la
ermita de San Juan Bautista en un libro de texto, con el pie de
"antigua sinagoga seguntina", en la que aparece el altar principal.
Desgraciadamente la reproducción que ofrecemos es de baja
calidad, pues el negativo original se perdió. No figura en
ninguna de las recopilaciones fotográficas actualmente editadas.
Sabido es que en la catedral se custodiaban los sambenitos
de los penitenciados por la Inquisición. Pedro Olea recoge el
testimonio de Antoine de Lalaing (1533-1568), que en una visita a la
catedral en 1502 afirma "A esta iglesia está unido un
claustro todo cubierto de tapices de vestidos de infieles que
allí habían sido quemados". Los sambenitos
desaparecieron con la invasión napoleónica y posiblemente
toda la documentación inquisitorial que se custodiaba en el
archivo de la catedral. Recientemente, en una reforma del recinto en la
torre norte de la catedral, donde en su día estuvo ubicado el
archivo, tras un muro aparecieron diversos papeles que se salvaron de
esta purga, consistiendo algunos en edictos inquisitoriales impresos y
delaciones de familiares de la Inquisición en Sigüenza, una
de ellas contra un predicador descalzo que había expuesto tesis
sospechosas en sus sermones a mediados del siglo XVII.
Al derribarse una casa en la calle Travesaña Baja,
aparecieron entre los escombros dos escudos. Están moldeados en
estuco y su factura es magnífica. Uno de ellos corresponde a
Pedro Martínez de Luna, el futuro Benedicto XIII (1328-1423),
conocido como el Papa Luna, nombrado Papa en 1394 y depuesto
por el Concilio de Constanza en 1417. El escudo está coronado
por el capelo cardenalicio, por lo que podría fecharse entre los
años 1375 a 1394. El otro representa la corona de Castilla y
León, por lo que podría tratarse de Juan I de Castilla
(1379-1391) o Enrique III (1390-1406). Ambos escudos estarían
situados en los laterales de un arco mudéjar hoy perdido, del
tipo que antaño adornaba numerosas viviendas de dicha calle. Hay
que recordar el relevante papel que Pedro de Luna, ya nombrado Papa con
el título de Benedicto XIII, jugará un papel
importantísimo en la historia de los judíos
peninsulares.
Resulta tentador relacionar estos escudos con el siguiente texto de
Toribio Minguella, el cual en su inestimable "Historia de la
Diócesis de Sigüenza y de sus Obispos" (Madrid 1912, tomo
II, página 95) escribe lo siguiente:
[refiriéndose a Benedicto XIII] En Sigüenza era
reconocido y acatado como legítimo Pontífice y
todavía quedan vestigios de la cariñosa veneración
con que se le miraba, tal vez por alguno de sus inmediatos servidores
que fuese seguntino, pues en el portal de una de las casas situadas en
la Travesaña Baja aún existe una lápida
cuadrilonga hecha de fino yeso y escayola en el estilo llamado
mudéjar, dividida en tres compartimentos y ostentando en el
central la tiara sobre la media luna. La lápida está
orlada con una franja que la forman letras de aquella época, sin
que, a causa del deterioro, pueda leerse toda la inscripción.
|
Supuesto retrato de Benedicto XIII,
representado como San Pedro por Joan Reixach, Museo Arciprestal de
Morella |
El espadaña de la ermita es un postizo, pues desde antiguo
se consigna que se convocaba a los cofrades "a son de campana
tañida de San Vicente". Quizás a favor de esta
hipótesis se puede aducir la fecha existente en la campana: "IHS
Maria Joseph Ora Pro Nobis 1833"
En Sigüenza estuvieron afincados desde muy antiguo artistas y
artesanos que con sus obras cubrían las necesidades de la ciudad
y localidades del entorno, especialmente para clientes
eclesiásticos. En su labor, generalmente muy ecléctica,
de vez en cuando incluían detalles locales. Así se
explica que en la iglesia parroquial de Torrecuadrada de Molina exista
un cuadro con la representación del martirio de Santa Librada,
patrona de Sigüenza, de factura barroca, en la cual aparece como
fondo una visión idealizada de la ciudad, forzando sobremanera
la perspectiva. Dicho cuadro fue dado a conocer por Juan Antonio Marco
en el boletín de la Asociación de Amigos de la Catedral
en Julio de 2000. Esta imagen nos puede servir para ambientarnos en la
ciudad de finales del s. XVII, apareciendo en ella una
hipotética Puerta de Guadalajara, donde Matías de Mojares
fue detenido en 1693. Por cierto, nótese la presencia de una
posible "torre caballera" en el castillo, en su esquina noroeste,
jamás mencionada en ninguna parte. Igualmente resulta curioso
observar la espadaña que se alzaba sobre la Puerta de los
Perdones de la catedral, sustituida en tiempos del obispo Juan de
Herrera por la balaustrada actual.
En el año 1999, en el transcurso de las obras de
construcción de viviendas sociales en la antigua Plazuela de la
Cárcel, aparecieron diversas piezas de cerámica bajo un
arco en los sótanos del conjunto de la antigua cárcel
real. Resulta una curiosa muestra de la modesta vajilla que
tenían a su disposición los presos en la cárcel en
el s. XVII, casi contemporánea de la que usaría Benito
Balladares, protagonista del pleito de 1693.
Interesante precisión sobre que se entendía en el siglo XVI por "calle de San Vicente"
Para aquellos que estén interesados en conocer el emplazamiento de la
primera de las sinagogas
seguntinas de las que tenemos noticia, la siguiente cita resultará bastante clarificadora:
La calle de sant Bizente que empieza desde lo alto del mercadillo con los
corrales de las espaldas de Sant Juan y Sant Vizente
y la calle debajo de Sant Vizente hasta el cantón donde bibe el
canónigo Mendoza.
[Archivo General de Simancas, Consejo Real de Castilla, legajo 3, folio 8
Ynformación de la ciudad de Cigüeña [sic] sobre baja de
contribuciones por haberse disminuido sus vecinos y pasado muchas haciendas a la Iglesia
e Inquisición de las que esta había (año 1555)].
Para quien no lo sepa, numerosos testimonios escritos sobre la situación de dicha
sinagoga la sitúan "en la calle de San Vicente" y en las cercanías "de la Travesaña",
por lo que existe la tentación fácil de ver donde se cruzan la calle de San Vicente y
la Travesaña Baja en la actualidad y voilà, sinagoga situada.
Efectívamente, tal como es conocida hoy en día, la calle de San Vicente
tiene su límite superior en su cruce con la Travesaña Alta. Sin embargo, en el siglo XVI
dicha calle comprendía desde el mercadillo que entonces se situaba en el espacio frente
a la explanada del castillo donde
confluyen en la actualidad las calles Mayor y Jesús, atravesaba la actual plazuela de
San Juan y Travesaña Alta, hasta terminar en la Travesaña Baja. Aunque el testimonio anterior
no es el único que nos informa de como la calle de San Vicente era originalmente mucho
más larga que en la actualidad, sí que es el que lo hace con mayor claridad.
Nombramiento de Hernando de Soria como peostre
Leyendo detenidamente el Libro del Cabildo de la
Cofradía de Señor San Juan (Archivo Histórico
Diocesano de Sigüenza, Sección Civil, incluido
originalmente en un proceso de 1620) me he encontrado con el
nombramiento de Hernando de Soria como peostre de la
misma. Recordemos que este personaje organizó un núcleo
de judaizantes en la
ciudad a principios del s. XVI. Paso a transcribir el texto, resumiendo
el encabezamiento y haciendo notar
la omisión encontrada en el mismo.
En la çibdad de Siguença lunes a diez y
ocho dias del mes de octubre año de mil y quinientos y doze
años estando ayuntados los señores abbad y cofadres del
cabildo y cofadria de señor sant Ju(an) el dicho dia que fue
postrimero dia de agosto(?) en el palazio de señor sant ju(an)
principalmente los señores Ju(an) hurtado beneficiado en la
dicha
yglesia de syguença y abad del dicho cabildo y cofadria y Ju(an)
de
morales y fernando lopez de Viana y el bachiller enriquez canonigo y
pedro de morales limosnero y ju(an) lopez de pelegrina rracionero
primeramente nombraron por abbad al venerable señor
Juan Balle [..] en la yglesia de syguença para que sea abbad del
dicho cabildo y confadria [..] dos años
ytem nombraron por peostre del dicho cabildo y confadria
[...] al honrado hernando de Soria
ytem nombraron y señalaron por escribano del dicho
cabildo y confadria de señor san juan a alonso de medina por los
dichos dos años
Una referencia inédita de 1377 a la
sinagoga
Ofrezco a continuación una referencia no publicada
anteriormente sobre la ubicación de
la primitiva sinagoga de Sigüenza, esto es, la predecesora de la
que
posteriormente se ubicó en la calle de la Sinagoga. Pocos
nombres de calles se
mencionan, aunque alguno hay, tal como una desconocida "calle de
doña
Yndia" o la de "don Sancho Crespo", luego conocida como
"calle de don Sancho" y actualmente como "calle Torrecilla",
situándose dichos topónimos en el entorno de
Travesaña Alta y Plazuela de la
Cárcel.
Libro del Tesoro, ornamentos, propiedades y derechos de la
iglesia
catedral de Sigüenza (siglo XIV), Signatura 106 mod. Archivo
Catedral de
Sigüenza, Sección Manuscritos. Comienza su redacción
el jueves 26 de
noviembre de 1377 años.
(folio 17) por parte de esta cal unas casas en linde de
la Signoga que dexo G gns arcediano de medina
dos pares de casas que se tienen a una y otra parte de la
cal y encima destas casas de don mose cohen que dexo gil ms de aglera
abat de sta coloma
Comentarios realizados al autor
(a fecha Octubre 1998)
Pedro Olea Alvarez, autor entre otros libros de "Los ojos
de los demás" Ediciones Rayuela 1998
Afirma que la tesis del libro respecto a la primera sinagoga
coincide con la tradición seguntina, que situaba al templo
hebreo en la ermita de San Juan.
Pilar Martínez Taboada, autora entre otras
publicaciones de la tesis doctoral "Urbanismo medieval y
renacentista en la provincia de Guadalajara: Sigüenza, un ejemplo
singular" Universidad Complutense de Madrid, 1990
Opina que el capítulo 3 "Las juderías" y el
4 "La primitiva sinagoga" son confusos e incurren en el error de
confundir entre sí las calles Travesaña Alta con la
Travesaña Baja, por lo que los textos aducidos estarían
incorrectamente aplicados. Por lo tanto la ermita de San Juan no
sería según su parecer la antigua sinagoga, sino que
consistiría en un inmueble presumiblemente situado en el cruce
de las actuales calles de San Vicente y Travesaña Baja.
Carlos Carrete Parrondo, Cátedra de Lengua y
Literatura Hebreas, Univ. de Salamanca. Autor conjuntamente con
Francisco Cantera del libro "Las juderías medievales en la
provincia de Guadalajara" Madrid 1975
Entre otros comentarios de interés hace notar la
posición incorrecta de la figura 11.2 antes mencionada.
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