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Cuanto pudiéramos decir acerca del trabajo llevado a cabo por este centro de recreo, resultaría pálido en lo que se refiere a estos últimos quince días.
Solamente diremos que durante este lapso de tiempo se han efectuado dos funciones de sociedad y tres extraordinarias de tarde, habiendo estado todas ellas muy concurridas y animadas.
Las obras que han contribuido a tan favorable éxito fueron las zarzuelas tituladas Los Africanistas, El Cabo primero, La una y la otra y Nina, y los juguetes cómicos titulados Los monigotes, La criatura, y el proverbio en tres actos titulado Del enemigo el consejo. El día 31 de Diciembre último reuniose junta general y previa lectura de cuentas, se procedió a la renovación de junta para el siguiente año, quedando esta constituida en la siguiente forma:
Presidente: don Eduardo Bravo, reelegido; Vicepresidente: D. Pablo L. Latorre; Tesorero: D. Tomás Relaño; Secretario: D. Nicolás Checa; Vicesecretario: D. Eduardo García Labrador; Vocal 1º: D. Ignacio Almazán Meléndez; Vocal 2º: Carlos Batanero Frías; Vocal 3º: D. José Almazán Casado; Vocal 4º: D. Nicolás Hernández.
El programa de la nueva junta en cuanto a las funciones se refiere, es altamente satisfactorio, pues al efecto cuenta ya con obras modernas y de gran efecto, como son las zarzuelas tituladas Marina y Las hijas del Zebedeo, ambas en dos actos y una de estas en ensayo, y las en un acto tituladas La marcha de Cádiz, Los dineros del Sacristán, Los descamisados y otras.
La Junta directiva pensó desde luego poner en escena algunas de estas obras en la primera función de Sociedad, contando con la formal palabra que verbalmente les dio la tiple señorita Santiesteban de avisarles con un mes de antelación su retirada de la escena, más lo repentino y rápido de ésta retirada, impiden poner tales obras en escena hasta la segunda función de Sociedad del mes de Enero, fecha en la cual la Sociedad contará ya con una nueva tiple madrileña, a cuyo objeto dirige hoy aquella todas sus gestiones, hallándose éstas en muy buen camino.
La primera función del mes de enero tendrá lugar el día 17 del mismo con el juguete cómico titulado Hay entresuelo y los juguetes líricos titulados Los trasnochadores y Una par de lilas, en cuya última debutará la señorita Trijueque - El Corresponsal.
Con el juguete titulado Hay entresuelo y las zarzuelas El Cabo primero y La marcha de Cádiz, abrió sus puertas días pasados tan distinguida sociedad seguntina, hallándose literalmente ocupado el salón.
La justa fama de que goza la tercera de dichas obras, unida al aliciente de debutar por vez primera la nueva tiple madrileña contratada para el Liceo, Srta. Amalia Campos, determinaron tan numerosa y selecta entrada.
Acerca de la interpretación de dichas obras por parte de los aficionados, únicamente diremos que hubieron de repetirse todos los números de música, deplorando los concurrentes que la hora se hiciese tan intempestiva que no les permitiera saborear más y más como fuera su deseo, las amenidades de letra y música que dichas obras contienen.
La circunstancia de haber obtenido tan ruidoso éxito dichas obras nos permitirá ocuparnos en sucesivas revistas, de cada uno de los aficionados, cuya rivalidad por el triunfo rayó a gran altura, y hoy nos ocuparemos exclusivamente de la primera figura en escena, causa ocasional del triunfo.
Al aparecer la Srta. Campos en escena, una nutridísima salva de aplausos acogió su gentil y esbelta figura, preciosamente engalanada con su traje de aldeana salamanquina, y al terminar su romanza del Cabo primero, nuevamente estalló el aplauso del público, y al merecer los honores dela repetición, cantó todavía mejor si cabe, puesto que en su canto primero era para emocionarla el presentarse por vez primera ante numeroso y desconocido público, siendo no menos aplaudida en el dúo de patos de La Marcha de Cádiz, que desde luego la hubiese resultado más lucido si su compañero en escena reuniera mejores condiciones de actor y cantante.
Para terminar, diremos que la señorita Campos, dados sus conocimientos artísticos dentro de su corta edad, promete mucho en las tablas, pues claramente se ve que sus escasos años no la han permitido aún afirmar su voz, ni dominar en absoluto la declamación, pudiendo asegurarse que llegará día en el que sea rival de las notabilidades de hoy en este género.
Damos pues, nuestra más cumplida enhorabuena a la debutante, deseándola progreso y lauros sin cuento en su artística carrera -
EL CORRESPONSAL
Con el Salón totalmente lleno, dio este su segunda función del mes de Febrero, dedicada a la Sociedad, poniéndose en escena La casa de campo y la zarzuela en dos actos titulada Las Hijas del Zebedeo.
Sentimos no poder otorgar, como casi siempre lo hacemos, un aplauso general a todos los aficionados, si bien nos tranquiliza la idea de que en funciones sucesivas habremos de hacerlo así, pues como dice el adagio: Cántaro que va a la fuente una u otra vez se rompe. Ánimo, pues y desquitarse, que ya lo saben hacer aquellos aficionados si ellos quieren.
Con las zarzuelas tituladas Los descamisados, La marcha de Cádiz y Los dineros del sacristán, dio aquel una función extraordinaria el día 18 del corriente.
El público, que era bastante numeroso, aplaudió sin cesar todos los números musicales, lamentando que la última de dichas obras tuviese lugar a hora tan intempestiva (una de la mañana) que no les permitiese escuchar de nuevo tan preciosa sesión musical.
Todos los aficionados cumplieron de sobra con su cometido, a tal punto, que el establecer diferencias entre artistas y aficionados, sería faltar a la verdad, pues que no pudimos distinguir cuales eran aquellos ni quienes éstos.
Mañana domingo tendrá lugar la primera función de sociedad del mes actual, poniéndose en escena el juguete cómico titulado La Criatura y las zarzuelas El Lucero del Alba y El Cabo primero.
Con la comedia titulada La Partida de Ajedrez y las zarzuelas tituladas Una Vieja y Chaten Margaux, dio aquel su función primera de sociedad el día 15 del corriente mes.
Perfectamente interpretadas ambas zarzuelas, sentimos no poder decir otro tanto de la comedia, pues en ella pudimos observar adolecía de falta de ensayos.
Mañana 27 dará aquel una función extraordinaria, amenizada en sus entreactos por la diminuta pareja de baile que tan notablemente se distinguió en la función dada por dicho Liceo el 25 del pasado Abril, Srtas. Anita y Josefina González y Rubiales, cuyos papás, con generoso desinterés, han accedido de nuevo y con sumo agrado a las pretensiones de la Junta directiva, al objeto de que queden cumplidos los deseos de los muchos admiradores de la linda parejita.
Dentro del programa de fiestas, aparece la siguiente referencia:
Alternando con las demás fiestas las sociedades Liceo Seguntino y Casinos obsequiarán a los forasteros con los espectáculos propios de dichos centros de recreo.
Seguramente que la bella musa de la Comedia se sentirá orgullosa allá en el monte Helicón por el tributo ferviente que le rinden los habitantes de Sigüenza,
Cual hada misteriosa del poeta Ariosto, hace vida oscura el Liceo Seguntino en ciertas épocas, para recobrar después su vida pródiga y derramar sus venturosos dones.
Magnífico golpe de vista presentaba el espacioso salón las noches de 16 y 18, correspondientes ambas a los días de fiestas celebradas en honor de San Roque. Muchas y muy lindas señoritas ataviadas con primorosa elegancia ocupaban una buena parte de las trescientas y más butacas que llenan el espacioso Liceo, y era un triunfo obtener asiento en esos días, como natural el que todo el mundo se diese allí cita para admirar dos bellezas: la del arte en la escena; la de la naturaleza en la mujer.
Contemplando absorto conjunto tan encantador, recordaba aquellos buenos tiempos del Liceo Artístico de Guadalajara, y pensaba en la constancia de unos y la poca y lamentable perseverancia de otros.
Las obras líricas Viva mi niña, Los dineros del sacristán y La banda de trompetas, fueron las primeras obras que he visto representar al cuadro activo del Liceo Seguntino, y de su interpretación deduje que con las señoritas Unturbe y Barahona y los Sres. Latorre, Unturbe, Garcés, Bermejo y Relaño, puede tener vida una sociedad que tan agradables veladas proporciona, más que aficionados, son artistas, mejores que muchos que pisan las tablas en teatros importantes.
Agrégese a esto que la sociedad ha contratado una buena tiple ligera, la Srta. Alfaro, que ha actuado en Barcelona y Valencia.
De las citadas obras, bien merece haya distinción de les couplets del miliciano en Viva mi niña, cantados con mucho gusto por el Sr. Latorre, del dúo de las Srta. Alfaro y Sr. Garcés en Los dineros, que justamente fue repetido, y del papel de carabonita en La Banda, que fue admirablemente hecho por el Sr. Bermejo.
La marcha de Cádiz en el segundo día, resultó admirable, en particular el dúo de los patos, encomendado a la señorita Alfaro y Sr. Garcés, y lo mismo El cabo primero, en cuya romanza de tiple se manifestó la Srta. Alfaro como actriz de gran valía, que posee una voz potente y hermosa, y el Sr. Bermejo, en su papel de Parejo, hizo las delicias del distinguido público que le escuchaba.
La obra Los cocineros dejó algo que desear; pero no es extraño: era ya muy tarde y se notaba el natural cansancio; sin embargo, hubo escenas salientes en que demostraron sus grandes facultades artísticas cuantos aficionados tomaron parte, incluso el coro de señoras, que es muy bueno.
La sociedad Liceo Seguntino honra a la ciudad en que está fundada; y con elementos tan poderosos, tan activos y de tanta fe y constancia como los que componen la Junta directiva y su cuadro activo, de esperar es que viva muchos años.
Mi enhorabuena a todos, y a la expresión sincera de gratitud por las atenciones de que fui objeto.
CAMPANONE
A beneficio del Liceo Seguntino dio el miércoles esta sociedad una función extraordinaria, a la que concurrió escaso público.
La Srta. Santiesteban y el Sr. Garcés estuvieron muy bien en las obras en que tomaron parte, especialmente en Para casa de los padres, que estuvo inimitable dicha señorita en su papel de gallega.
En La cáscara amarga cumplieron también su cometido los aficionados seguntinos y estuvieron acertadísimos en sus papeles De P. P. y W. la señorita Santiesteban y los señores Pareja, Ruiberriz y Sánchez.
Durante la representación de la tercera de dichas obras, se presentó en el teatro seguntino el explorador Mr. León Gaudeaux, y al notar su presencia, una elegantísima y muy bella señorita de Sigüenza, le obsequió con dulces, que el célebre francés que está para terminar la vuelta al mundo a pie y sin dinero, aceptó con una sonrisa.
Sentimos no estar autorizados para revelar el nombre de la señorita seguntina, que merece todo género de aplausos por su galantería al hombre de ciencia y voluntad de hierro.
Seguramente que Gaudeaux llevará grata impresión de Sigüenza.
Ya vense las calles desiertas, los rostros escondidos entre los pintorescos embozos de la airosa capa, y el único centro de recreo, El Liceo Seguntino, cambia las horas de la noche por las de la tarde, para que las bellas seguntinas puedan presentarse sin sufrir las crudezas dela noche, luciendo sus elegantes toilets de paseo. A propósito del Liceo.
El domingo, y a una hora después de la anunciada en los programas, se celebró la primera función de sociedad correspondiente a este mes, poniéndose en escena el juguete cómico La ducha, y el aplaudido juguete cómico-lírico ¡Tío, yo no he sido!
La ducha, a pesar de no ser obra para aficionados, resultó buena, interpretando muy bien sus respectivos papeles la Srta. Santiesteban, que cada día se hace mas acreedora a los aplausos del público, y los Sres. Bazán, Duel, Concepción y Hernández, que todos recogieron aplausos.
En uno de los intermedios, que por cierto son más largos que la función, apareció en el escenario un actor anunciando al público que deseando hacer más agradable la velada, la joven Pilar Barahona, acompañada al piano por el maestro Sr. Ambrona, iba a cantar la romanza de La Triple Alianza, y para ambos pedía benevolencia. Concedida por el público, apareció en escena la nueva debutante, acompañada del referido actor, luciendo la diva una larga bata color salmón, Fin de siglo, y de la época del chaquet que lucía su cicerone en escena; después de saludarla con una ovación, empezó a cantar muy bien, aunque con voz algo apagada y notándosela a veces falta de seguridad, la romanza que tuvo que repetir entre nutridos aplausos, siendo obsequiada al final con una bandeja de dulces.
A pesar de haber repartido el público tantos y tan merecidos aplausos a todos los artistas, tenía sin duda reservados todavía la mayor parte para los intérpretes del juguete ¡Tío, yo no he sido!
¡Bravo!¡Bravísimo! La Srta. Barahona y los Sres. Pareja, Hernández, Bazán y Concepción (M.). Todos trabajaron con verdadera fe, y créanos tan simpáticos artistas que ese camino es el más derecho para llegar al éxito.
La tiple Srta. Santiesteban demostró una vez más lo mucho que vale, cantando con una afinación exquisita y gran expresión dramática todos los números de su partitura; el vale último valió a la gentil artista una estruendosa ovación, interrumpiendo el público con murmullos de admiración y bravos.
La función del domingo, que ya será por la tarde, promete estar animadísima, por estarse ensayando tres zarzuelas nuevas en aquel Liceo.
M. VILLAMIL
[el corresponsal está buscando un tema para su columna, cuando se tropieza con el siguiente recorte de La Crónica]
"Esta tarde se verificará en el 'Liceo Seguntino' una velada extraordinaria, poniéndose en escena las aplaudidas obras Hija única, Niña pancha y La Leyenda del Monje"
¡Teatro! exclamé. Este es un buen tema: recogí un programa que momentos antes acababan de entregarme y me dirigí al favorecido teatro del Liceo, esperando encontrarme allí al tout Sigüenza dilletanti, deseoso ellas de lucir sus elegantes toilettes de invierno, y ellos de aplaudir frenéticamente a los intérpretes de las obras de Navarro y Escudero, Gil, Valverde, Arniches y Chapí, que bien lo merecían, pero no: ellas como me decía un inglés que toda la tarde tuve a mi lado, no asisten, porque lo que dirá el papá: setenta y cinco céntimos no son un grano de anís, sino quince perros, y las niñas tienen que aprender a ahorrar si han de pescar novio: pero no saben que los peces seguntinos no pican en el anzuelo; todos tienen ya mas escamas que un besugo en Nochebuena; por eso -continuaba mi compañero de teatro- las tendría más cuenta asistir a las funciones del Liceo, y allí podrían encontrar algún infeliz que, al ver los ojos de las seguntinas, esos ojos que dicen date preso, se dieran, y nadie tendría que preguntar:
-¿Cómo no habrán venido las de Calderete al teatro?
-Hija mía, no han venido, porque esta mañana se fueron desde misa a dar un paseo por los Arcos, y como llevaban en el sombrero de adorno medio cuerpo de pichón, se arrojó sobre él un enorme gavilán y la dejó el sombrero inservible; y ya ves, hija mía, que para llevarlo mañana a visitar el cementerio, tiene que estarse esta tarde los pobres cose que te cose; y menos mal si no pasa del cosido, pues si echan mano a la tijera...
La rápida y puntual ascensión del telón nos interrumpió nuestro diálogo, y con muy poca concurrencia dio comienzo el juguete cómico Hija única; éste, a pesar de haber sido repetido en la función anterior, agradó mucho al público, que aplaudió a todos los actores, especialmente al Sr. Ruiz.
Descontando alguna pequeña confusione, por haber admitido en la fila de orquesta un batallón de chiquillos, oímos perfectamente la representación de Niña Pancha, en la que se distinguieron, en primer lugar, la señorita Santiesteban, que estuvo como siempre admirable, cantando con asombrosa habilidad el pasa calle y los couplets, que tuvo que repetir entre unánimes aplausos.
La Srta. Barahona y el Sr. Gonzalo, muy bien, como ellos saben hacerlo; fueron ovacionadísimos.
La Srta. Barahona (P.), discípula del simpático pianista Sr. Ambrona, cantó con toda perfección una bonita romanza en uno de los intermedios, haciéndolo tan maravillosamente, que causó impresión en el auditorio, el cual auguró un brillante porvenir al a joven artista si sigue estudiando y no se duerme sobre los laureles; esto, aparte de haber tenido que repetir la romanza entre una nube de aplausos muy merecidos.
Previo un intermedio más que regular, que dio motivo a un palmoteo fortísimo, principió la preciosa zarzuela cómica de Arniches, La Leyenda del Monje.
En ella sobresalieron notablemente de sus demás compañeros la Srta. Santiesteban y los Sres. Gonzalo, Bazán, Soto, Vera y Hernández; este último estuvo muy desgraciado.
Los coros muy bien, la dirección de escena dejó mucho que desear.
La función terminó a las siete y media de la tarde, y a pesar de la escasa concurrencia, especialmente del bello sexo, en el desfile pudimos ver algunas muchachas bonitas, entre ellas una morena preciosísima, la única del mundo capaz de eclipsar al sol; por eso las de Calderete, que gastan sombrero, y las de Taravilla que no lo gastan, no quieren asistir, porque dicen que al teatro no van las feas; tienen razón.
M. VILLAMIL
El sábado llegó a Sigüenza, de regreso de Sevilla, el graciosísimo artista Sr. Ruiverrit, encargándose en el acto de uno de los principales papeles de la función que para el domingo se está ensayando en el Liceo Seguntino.
El jueves, con una escasa concurrencia, y a la intempestiva hora de las nueve y media de la noche, se verificó en ese centro de recreo la primera velada de sociedad correspondiente a este mes, cumpliéndose con exactitud los tres números del programa, por este orden: La Leyenda del Monje, Gabinetes particulares y Quedarse en seco, esta última estreno y debut de un actor simpático, el joven Sr. Peña (D. Vicente).
La Leyenda del Monje y Gabinetes particulares fueron interpretadas bastante bien por todos los que en ellas tomaron parte, alcanzando una infinidad de aplausos la Srta. Santiesteban, que es ya una gran actriz y cada vez es más guapa; la Srta. Barahona (V.) que procura sacar el mejor partido posible de sus papeles, haciéndolo siempre bien, y los Sres. Gonzalo Ruiz, Bazán, García y Castañeda.
El público, cuyos aplausos y carcajadas no cesaron un momento durante la representación de Gabinetes particulares, escuchó con gusto la bonita zarzuela Quedarse en seco, en la que la señorita Santisteban, que es una actriz de talento, necesitó de él para poder cumplir con el papel que le cupo en suerte.
Cantó los tres números mejores de la obra, que son dos dúos y un terceto. Los dúos resultaron bonitísimos, el primero cantado con el Sr. Bazán, que a pesar de hallarse indispuesto con un fuerte catarro, hizo cuanto pudo, que fue mucho, cantando como nunca, y el segundo con el Sr. Gonzalo; como de este actor todo cuanto se diga resultaría pálido, bastará para dar una idea de lo bien que lo interpretaron, con sólo decir que los dos dúos tuvieron que repetirse entre nutridos aplausos, los que debieron saber a gloria en los oídos de la Srta. Santisteban y los señores Bazán y Gonzalo.
El nuevo actor Sr. Peña, que fue saludado por el público al aparecer en escena, dice bien, tiene buenas maneras, finura para la escena y viste con gusto y propiedad. Deseamos verle en otra obra donde pueda lucirse más que en la del jueves para hacerle la justicia que merece.
Los demás intérpretes de la obra cumplieron admirablemente.
Mañana domingo se celebrará en el "Liceo Seguntino" la segunda función de sociedad correspondiente a este mes, poniéndose en escena las aplaudidas obras: Sueño dorado, Las diabluras de Perico y Los Zangolotinos.
La función segunda de sociedad, celebrada en aquel centro de recreo el domingo último, y a la que asistió público tan numeroso como distinguido, resultó brillante y animada, poniéndose en escena Las diabluras de Perico (estreno), Sueño dorado y la aplaudida zarzuela Los Zangolotinos.
Las diabluras de Perico es una obra (si merece ese nombre) de brocha gorda, y no fracasó, gracias al ímprobo trabajo de sus intérpretes, especialmente del director de escena, que como actor no se puede pedir más, y es una gran cosa caracterizando perfectamente sus dificilísimos papeles, y de la segunda tiple, que hizo muy bien su papel de Perico, cantando como ella sabe una bonita habanera, trabajo que fue premiado por el público con aplausos y llamadas a escena.
El sueño dorado fue admirablemente interpretado pro todos los que en el tomaron parte, y todos sin distingos ni regateos, merecen plácemes, además de los que alcanzaron del público, que no fueron pocos.
Momentos antes de empezar la representación de Los Zangolotinos, todas las localidades veíanse completamente ocupadas; l¡y como no! si estaba confiado el papel de Margarita a la bella tiple Srta. Santisteban.
Lola Santisteban, cuando canta, arrebata al público, le deslumbra, suspendiéndole en éxtasis inefable, con la magia de aquella voz, que tiene todos los matices del sentimiento.
Los números de música que ella canta no se pueden comparar con ningunos otros; tienen el sello especial de su genio, y tal lujo de frases y de sonoridades, que unas veces, cuando llena de ternura, con inefable arrobamiento entona una de esas plegarias puestas en música sólo para los ángeles; ora parece bella cual el canto matinal de la alondra, ora dulce como la querella de la tarde del ruiseñor; su garganta es una cascada de armonías, donde hay suspiros, lágrimas, efluvios de amor, todo un mundo de sentimiento que trasmite el alma de la artista, y en fin, todo lo que brota de sus labios aturde al oyente, que preso de una emoción inexplicable, de un vértigo desconocido, responde con entusiastas aplausos.
En Los Zangolotinos hizo las delicias del público, haciendo gala de su talento y de su arte maravilloso para presentar a la inocente Margarita con toda su encantadora sencillez y nobleza de alma.
Con un lujoso traje de Colegiala, y ondeando en sus hombros desechos rizos, de esos que en los lienzos de Rubens cubren la sien de los querubes, cantó primorosamente el dúo con Julio un bonito pasacalle, una manchega y la hermosa jota, que tuvo que repetir entre delirantes aplausos infinidad de veces, siendo obsequiada con caja de dulces al terminar la graciosa copla "Cuando templa un guitarrillo...".
Ángel Gonzalo en su papel de Julio, admirable.
Don Floro, representado por el señor Ruiz, muy bien, especialmente en los couplets, que a pesar de alterarse en cuanto sale a escena, el domingo consiguió que se le aplaudiera, y no fue poco, pues el público seguntino vende muy caros los aplausos.
La Srta. Barahona (V.) muy trabajadora y su hermana Pilar tan salada como siempre.
El distinguido pianista Ambrona dirigió con mucha inteligencia y acierto la obra, tocando como él sabe hacerlo, haciendo saborear una a una todas las bellezas que Caballero ha vertido a manos llenas en su hermosa partitura.
Al cerrar esta reseña, llegan a mis oídos rumores de estarse ensayando unas bonitas obras para un beneficio que probablemente se verificará el día 8 en el Liceo Seguntino.
Deseamos que los rumores se confirmen y un lleno completo que no dudamos habrá, al haberse hecho el reparto de las obras entre los principales artistas de aquel teatro.
M. VILLAMIL
A última hora recibimos las noticias que desde Sigüenza nos remite nuestro compañero Villamil, y en la imposibilidad de publicar íntegra la reseña de la función extraordinaria celebrada en ese centro de recreo el día 25, lo que sentimos en el alma, diremos muy a la ligera, que a la función, que empezó muy tarde, y acabó a la intempestiva hora de la una de la mañana, asistió bastante público, en su mayoría distinguido; que se pusieron en escena las aplaudidas obras La Raposa, Mas vale maña que fuerza y Pepito Melaza; que todos estuvieron inimitables, interpretando con muy buena fortuna sus respectivos papeles, arrancando del público infinidad de aplausos; que todos los artitas estuvieron muy guapos y que el telón de anuncios inaugurado aquella noche resultó soberbio y muy del agrado del público, como todo lo que sale del brillante pincel de nuestro querido amigo, el genial artista don Carlos Batanero.
El día de Inocentes, se celebró en este centro de recreo la segunda función de sociedad del mes de Diciembre, y quizá la última que de la Junta que la compone hoy, pues según nos dicen, será muy probable que entre a tomar parte otra nueva Junta que ponga coto a tantos desmanes como se han cometido y se venían cometiendo en la mayor parte de las funciones de pago y sociedad, pues rara ha sido la noche que no ha tenido que intervenir la Autoridad, ya para sacar del salón a un borracho que se divertía en lanzar frases soeces sobre los artistas (1), y a porque la osadía de algún golfo, llegaba hasta el extremo de sentarse sobre el sombrero del Presidente de la Junta (2).
El testamento de un gitano, Requiestat in pace, El tío gallinita... y no sé que más, pues la obra tiene infinidad de nombres, se estrenó aquel día, siendo representada por su autor (si es que el niño no tiene otro papá).
La obra no puede ser objeto de crítica, porque las reglas del arte literario están basadas en principios racionales, y el Testamento de un gitano, El tío gallinita... etc., cae fuera de su jurisdicción.
El no merecer la obra los honores de una reseña, y el apremio de tiempo, hace que muy brevemente, y en forma de noticia premiosamente hecha, digamos, que a pesar de ser el asunto poco original, pues hay allí reminiscencias de un juguete estrenado no ha muchos años en la Corte, la obra no agradó al público, notándose en él el fastidio que causaba aquella tabarra de diálogos en caló, que se hacían interminables.
Al final del primer acto, lo que era de esperar, el público inteligente y distinguido que ocupaba la sala, no dio ni un aplauso.
En la terminación del segundo acto, solo sonaron los aplausos de la claque, que fueron ahogados por los murmullos de reprobación del público, y aun así, al conocer el autor que los alabarderos le aclamaban, éste se presentó en escena, sin acordarse de aquel conocidísimo refrán: "Si el público no aplaude, malo; si la claque aplaude, peor".
El resto de la función a pesar de ser una inocentada, agradó al público, pues en la aplaudida zarzuela Pepito Melaza estuvieron muy bien todos los intérpretes, especialmente la Santiesteban y Gonzalo que recibieron muchos aplausos.
(1) En la función celebrada el 3 de diciembre
(2) En la función celebrada el 26 de id.
Ha llegado a tal extremo el abandono y la desidia que el mejor
edificio de Sigüenza, el hermoso Palacio del Hospicio, se
encuentra ya en
estado ruinoso.
El hermoso palacio llamado Hospicio destinado en Sigüenza a escuela, telares, teatro, etc, y denunciado por La Crónica y por los ingenieros hace ya muchísimo tiempo, se ha hundido la semana pasada.
La fachada del medio día en una extensión de cincuenta metros ha venido al suelo y entre los escombros quedaron la sillería del teatro y decoraciones, pues el hundimiento abarcó toda la sala del teatro y el escenario, mas una parte de la sala de descanso.
El hundimiento tuvo lugar empujando todo el techo a la fachada que se desplomó con infernal ruido y polvareda horrorosos.
Multitud de escombros y piedras enormes de la cornisa cayeron sobre dos carros de vino que quedaron sepultados y hechos trizas.
Todas las clases de Sigüenza sin distinción protestan de la apatía y abandono del Ayuntamiento seguntino.
Hemos nombrado corresponsal literario en Sigüenza a D. Honorio Sanz.
Desde el mes de Mayo del año último que se hundió el Hospicio de Sigüenza, continúan bajo las sillas y el piano del teatro debajo de los escombros, sufriendo las inclemencias del tiempo.
¿No es esto un abandono escandaloso?
La reedificación del edificio en ruinas donde están instaladas las escuelas de Sigüenza, conocido generalmente como el Hospicio, será muy pronto un hecho y al efecto en breve se personará en dicha ciudad el arquitecto provincial D. Benito Ramón Cura para hacer los estudios necesarios sobre el terreno.
Debe haber sido bastante, pues de otro modo no me explico como siendo... monaguillo ha dado principio a su oficio con una c... etc..., ¡Mire V. que decir que los arcos, el Hospicio y el Cementerio están o dejan de estar en situación tan lastimosa! ¡Si no lo sabíamos en Sigüenza! ¿Como no lo ha dicho antes? ¡Caramba con el olvido! ... y precisamente cuando está próxima la coronación del Rey...
¿No comprende el señor... tilín que se le puede antojar a D. Alfonso XIII venir a visitarnos y por no haber avisado V. antes de lo mal que se encontraban dicho edificios creer que los seguntinos somos unos desidiosos?
EL HISOPO DEL CONVENTO
En breve llegará a esta el arquitecto provincial para examinar las obras llevadas a cabo en la población, tales como el arreglo de la calle del Humilladero, el puente de los Arcos, y examen minucioso del estado en que se encuentra el edificio del Hospicio, etc., etc.
Ya lo saben pues, los autores. Arreglen pronto y bien todo cuanto haya que arreglar.
Porque el Sr. Cura viene,
no nos vaya a regañar.
K. CH. T.
Está ya acordado en principio el canje del que fue Seminario Conciliar de San Bartolomé de esta ciudad, por el edificio Hospicio de la misma. El contrato ha días venía proyectándose entre ambas partes contratantes, que lo son, respectivamente, el Excmo. Sr. Obispo y el Ayuntamiento.
Si el proyecto llega a la cima, tanto las oficinas de los Juzgados municipal e instrucción como la Escuela pública, serán trasladadas al referido edificio del Seminario.
[con motivo de una visita de Alfonso XIII a la ciudad de Guadalajara]
Pero no es esto solo; Sigüenza viene desde tiempo inmemorial poseyendo un edificio de verdadera importancia (en tiempo dedicado a Hospicio para el que fue creado) y hoy a escuelas públicas, que se halla hundido en gran parte, y la restante amenazando también venirse abajo, en día no muy lejano.
El Ayuntamiento de esta ciudad, incoo, por falta de medios para restaurarlo, el oportuno expediente con el fin de recabar de los altos poderes alguna cantidad con que poder atender a su conservación, y esta es la hora en que o el referido expediente duerme el sueño de los justos en el Ministerio de Instrucción pública, o el pueblo de Sigüenza ha tenido la desgracia de no haber sido atendido.
Por tercera vez va a reorganizarse la banda municipal de esta población, y por más que dice un adagio que a la tercera va la vencida, mucho dudo que la citada banda sea duradera apenas de reorganice.
Y ello es muy necesario, so pena de morir de tedio en esta ciudad, que más bien parece un sepulcro por lo monótona de su vida y carencia total de distracciones.
Dentro de poco llegará a ésta, acompañado de su distinguida familia, el Excmo. señor Conde de Romanones (Álvaro Figueroa y Torres). Y a propósito de su venida: bien pudieran aquellos a quienes toque de cerca el asunto, dar una nueva mano al tan manoseado asunto del expediente de reedificación de escuelas de niños, instalados en el hermoso y hoy casi derrumbado edificio del Hospicio
Que en el próximo invierno echaremos una vez mas de menos la necesidad de un pequeño centro de instrucción y recreo, como lo era la Sociedad "Liceo Seguntino", y que si acontecimientos de otra índole no nos ocupan la atención, tendremos forzosamente que morirnos de splin amarrados a una silla junto a la estufa del Casino o la camilla casera.
Nunca había dado esta ciudad un espectáculo tan hermoso como el que dio la noche del pasado domingo (día 3), asistiendo en masa a la reunión, que convocada al efecto por el excelentísimo Sr. Conde de Romanones, tuvo lugar en el local del Hospicio de esta población.
Es esperada de un día a otro la comisión nombrada por la Junta Central de Instrucción Pública que ha de venir a esta población con objeto de examinar por si misma el estado en que se encuentra el edificio Hospicio y que en sesión extraordinaria del Ayuntamiento y Junta de Asociados ofrecieron a la comisión gestora para la instalación de un Colegio de Huérfanos del Magisterio que se intenta llevar a cabo. Asimismo el Ayuntamiento ofreció el agua potable, plantaciones en sus patios y la piedra que necesiten de las canteras del Municipio para la restauración del ala derruida.
El domingo, en el mixto, llegó a esta ciudad, con objeto de inspeccionar por sí misma el edificio Hospicio, una comisión de la Junta Central Normal del Magisterio, compuesta de la señora doña Dominica Alonso, Srtas. La Rigada y García (Nieves), Sres. Pérez Martín y Minaya y el arquitecto Sr. Belmas. [...] Examinado el edificio, salieron altamente satisfechos de las condiciones de higiene, capacidad y solidez del mismo, y con tal motivo y a fin de explicar el objeto de la institución proyectada de un Colegio-Asilo de Huérfanos del Magisterio, pronunciaron elocuentes discursos los señores Alcalde y Provisor, el señor Barba Flores, el Sr. Pérez Martín, iniciador del proyecto, el Sr. Belmas y el maestro de esta escuela pública Sr. Molinero, mereciendo especial mención el discurso resumen de todos, que hizo la señorita La Rigada, cuya privilegiada inteligencia asombró a cuantos la conocen y escuchan.
En el mixto de la tarde regresaron otra vez a Madrid, dejándonos una gratísima impresión y una halagüeña esperanza, cual es la de ver en perspectiva instalado muy pronto en esta población el referido Colegio.
El domingo hizo ocho días, volvió nuevamente a Sigüenza el Sr. Pérez de la Mota, individuo de la Comisión ejecutiva de dicha institución, y tuvo la amabilidad de informarme de cuanto consideró de vital interés para Sigüenza.
"Los colegios, me dijo, vendrán a Sigüenza y al efecto he presentado al Ayuntamiento las bases fundamentales para le contrato de cesión (que desearía pudiera firmarse hoy mismo) del edificio llamado Hospicio [...] Lo que la asociación pide es tan natural y exiguo, que sería ridículo y ofensivo para Sigüenza dudar de que les ha de ser concedido"
K. CH. T.
"Sigüenza atraviesa honda crisis: Sigüenza decae: Sigüenza cada vez está más muerta..." ¿quién lo remedia? [...] Hay que reconocer que los edificios que se ofrecieron al Estado no todos son ruinosos ni destartalados caserones, pues el Hospicio que es el que más reformas necesitaría aún está habitado y el Colegio de Infantes que igualmente se ofreció por nuestro ilustrísimo Cabildo es un hermosísimo edificio antiguo, de construcción sólida y con capacidad suficiente para aprovecharlo en algo que volviera a dar vida a este pueblo.
Es un viejo y enorme caserón, propiedad del Ayuntamiento, que quedose, por falta de pago, con la propiedad de la finca.
Es un recuerdo melancólico de la actividad fabril de otro tiempo, del antiguo esplendor que Sigüenza tuvo.
Hoy están los telares rotos, las lanzaderas se encuentran en informe montón, tornos y peines, abandonados en los rincones de aquellas naves inmensas; hilos multicolores pasados por los peines y tejidos comenzados. Toda la labor, el trabajo de mucho tiempo abandonado un día para no volver a reanudarse.
Recorrimos las inmensas habitaciones de la antigua fábrica y querríamos no recoger estas notas sentimentales, que el pasado no volviese a recordar el poderío que fue, el esplendor que desapareció, porque si es triste recordar, es aún más triste ver lo "que fue", contemplar las cosas muertas que no han sido reemplazadas.
En el antiguo edificio del Pósito se ha instalado un bonito teatro, bajo la acertada dirección de D. Melquíades López, secundado hábilmente por don Tomás Relaño y D. Francisco Franco.
Mide el teatro 31 metros de largo por 11,30 de ancho y es capaz para 180 butacas y 200 asientos de entrada general. Tiene también doce plateas y dos palcos proscenios.
La impresión que nos produjo fue de sincera admiración. Es sencillo y elegante. Un gusto sobrio y una acertada disposición ha presidido en la construcción de este bonito coliseo, debido al entusiasmo de los seguntinos que se han constituido en Sociedad y han conseguido con un gasto inicial de 10.000 pesetas, dotar a Sigüenza de un teatro moderno, al que no falta detalle alguno.
Los telones, debidos al escenógrafo valenciano Sr. Amorós, son de un efecto escénico maravilloso, así como el telón de boca que es un alarde de ornamentación.
Todo ha sido aprovechado para este teatro. Si los materiales eran escasos con ellos ha conseguido D. Melquíades López, lo que se proponía; si faltaba espacio, ha buscado un medio, ha combinado, ha dispuesto las cosas para que nada quedase sin hacer.
Magnífico ejemplo, el del Teatro seguntino, de cuanto puede la unión y el esfuerzo de la voluntad cuando se inspira en el noble y simpático amor a la ciudad que ha sido nuestra cuna.